Mission

Somos una organización cristiana comprometida con la búsqueda de la transformación integral de la población en alto riesgo social, trabajando en las áreas de formación espiritual, educación, salud integral, asistencia social-defensoría y desarollo productivo; facilitando procesos de cambio espiritual y material orientados a un desarollo equitativo y autosostenido.

Vision

En el año 2015 la Asociación Arco Iris es una organización cristiana fortalecida, trabajando de manera articulada a los planes de desarollo regional de Ancash, extendiendo su ámbito de acción a otras regiones de Perú, facilitando procesos de desarollo autosostenido de los sectores de la población en alto riesgo social, imprimiendo en cada acción el amor de Cristo mostrado en la Palabra de Dios.

RESEÑA HISTORICA:

MEMORIAS DE UNA DE LAS FUNDADORAS SOBRE LOS INICIOS DE LA ASOCIACIÓN ARCO IRIS

Los inicios de Arco Iris surgen de la fuerte motivación y deseo de compartir la vida con personas más necesitadas de Latinoamérica. No sabría decir de donde vino ese deseo, pero estaba ahí.

En 1984 tuve la experiencia más importante de toda mi vida: acepté a Jesucristo como el Salvador y Señor de mi vida. A partir de ese momento, comencé a orar pidiéndole a Dios que me permitiera conocer Latinoamérica. Quería saber si era el lugar donde yo tenía que vivir. A partir de ese momento, todos mis amigos y familiares conocían de esa inquietud, pues quería saber y aprender todo lo referente a esas, para mi entonces, "lejanas tierras". Ya estudiando Medicina, en el penúltimo año; Dios me dio esa petición. Llegó a mi facultad una invitación para un Congreso Latinoamericano de estudiantes de Medicina que se iba a celebrar en Lima en 1989. La Universidad pagaría todos los gastos para dos personas que quisieran participar de este congreso. Como era fin de curso y estábamos en exámenes finales, nadie tomó interés por este asunto, pero yo sí. Inmediatamente lo vi como la oportunidad que estaba esperando. Así que convencí a una amiga y juntas elaboramos el proyecto que nos aceptaron y financiaron y con el que pude pisar tierra peruana por primera vez.

Durante los dieciséis días que estuve en Perú, conocí la realidad tan precaria de la atención médica; la realidad de muchos niños pequeños que estaban por las calles hasta altas horas de la noche en completo desamparo; la vida en los "pueblos jóvenes"... y el trabajo de algunos misioneros en Enlace Latino que llevaban varios años en este país tan dañado por el terrorismo y los problemas económicos. Cuando regresé a España, tenía la convicción de que iba a regresar para vivir y trabajar en algún área de ayuda social; pero….., debía terminar mis estudios. Una vez que concluí mi carrera, intenté volver para hacer estudios de Medicina Tropical, pero todas las puertas se cerraron y no encontré el financiamiento necesario. Mirando hacia atrás, eso me enseña que Dios tiene su tiempo adecuado, pues tiene un eterno presente, que nosotros los humanos no podemos conocer.

Con esa puerta cerrada, empecé la especialidad en España, pero siempre con la mirada y oración puestas en un regreso a Perú. Durante esos cinco años de espera, mantenía el contacto con misioneros en Perú, me escribía con un amigo de aquí y teníamos una célula de oración en mi casa, por Perú, las misiones y la oportunidad para regresar a servir allí. Durante ese tiempo, Magda González, una hermana en Cristo; se unió a ese sueño y ese sueño llegó a ser algo de las dos.

En 1997, surge la segunda oportunidad para viajar a Perú. Esa vez, era para permanecer tres meses y conocer más la realidad del país. Como no había terminado mi contrato, tuve que pedir una comisión de servicios (trabajé en el Hospital 2 de Mayo y en el Hospital de Pucallpa) que fuera convalidada, algo sin precedentes en el Hospital donde trabajaba, pero que a mí me fue concedida. Este tiempo en Perú, confirmó la convicción que tenía desde el año 1989; cristalizada en el deseo de volver para dar comienzo a un hogar para niños y también para trabajar en el área médica con comunidades rurales necesitadas.

Concluidos estos tres meses en Perú, llegó el momento de regresar a España y de dar pasos de fe, al mismo tiempo que pedía confirmaciones en la Palabra y en las circunstancias. Fueron dos años más de espera, llenos de múltiples y fuertes emociones. Dios proveyó los recursos económicos necesarios. Delante del Señor le pusimos un compromiso mínimo que se cubrió el 24 de Marzo de 1999. Para la realidad de la Iglesia Evangélica en España, que no llega al 1% de la población, que todavía sigue recibiendo misioneros del extranjero y con una escasa experiencia en misiones; llegar a este punto era un profundo gozo.

Bueno, llegó el tiempo de salir al Perú, en Septiembre de 1999 y al llegar, junto con Magda Gonzáles; vimos que para poder poner en marcha el Proyecto del Hogar para niños y el trabajo en otras áreas sociales, necesitábamos de una estructura organizada a nivel institucional y enmarcada en el contexto legal del Código Civil peruano. Así surgió la formación de la ASOCIACIÓN CIVIL ARCO IRIS. El nombre obedece al deseo de reconocer la fidelidad de Dios hacia nosotras y de hacer un pacto de compromiso con Él. Además simbolizaba deseo de ayudar a que muchas vidas que vivían en tono de grises, experimentaran el colorido del amor de Dios a través del apoyo que se les pudiera brindar a través de ARCO IRIS."

ARCO IRIS TURMANYÉ
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